PAPEL JAPONÉS

Actualmente existen en el mercado infinidad de tipos de papel japonés con diversos gramajes aptos para muchos tipos de aplicaciones, como restauración de cuadros, restauración de documentos, técnicas de pintura a la tinta china, tarjetería, conservación, scrapbooking e incluso para transferencia de ilustraciones sobre soportes distintos al papel o tela.

Lo primero que debemos conocer es la composición de cada tipo de papel que por lo general es de fabricación artesanal, por lo que ninguna hoja es igual a las demás. Las fibras más empleadas son de origen siempre vegetal como el cáñamo, el kozo, el gampi (arbusto japonés del género wikstroemia y que produce una fibra mucho más resistente que los papeles fabricados a partir de las fibras de madera). En ocasiones nos encontramos con papeles japoneses que mezclan estas fibras con pulpa de madera o, sorprendentemente, con rayón. Sí, sí; el rayón también llamado viscosa. Esa tela fabricada a partir de la fibra del algodón tratada con diversos procesos químicos.

Uno de los papeles más demandados es el INO SHI por su extraña resistencia a la humedad, contrapuesta con su delicado gramaje de 18 grs/m². La fibra Kozo con el que está fabricado es la que le confiere es estabilidad al contacto con el agua. Se extrae de la corteza interna de las ramas del árbol Kozo recolectado en diciembre, cuando el árbol ha perdido sus hojas, y pueden llegar a medir hasta 20 mm. Esta fibra es tan versátil que en Japón se ha venido usando desde tiempos inmemoriales en la elaboración de paraguas, lámparas o incluso en las típicas puertas correderas.

Lo mágico del papel INO SHI es que en cuanto entra en contacto con cualquier producto con base acuosa sobre una superficie, desaparece visualmente. Por esto es un papel muy requerido en restauración de documentos y obras de arte; permite parchear y consolidar los tejidos y los papeles sin ser visto. Al igual que el papel Ino shi, el TENGUJO es un papel fabricado al 100% con fibra de manila y disponible en 17grs/ m².

Algo parecido sucede con el papel denominado de FIBRA LARGA, de menor gramaje (10 grs/m²), y fabricado completamente con fibra de manila, que se extrae del Abacá. Esta fibra originaria de Filipinas, está compuesta por celulosa, lignina y pectina y es tan resistente que es muy apreciada en el ámbito textil, pero sobre todo en el de restauración de obras de arte por su tono extra blanco y por ser un papel libre de residuos clorados.

Si lo que necesitas es un papel apropiado tanto para dibujo a lápiz como para tus aguadas a la tinta china, no olvides probar el papel DOSABIKI MASASHI. Un papel verjurado 100% pulpa y extra blanco de aspecto mate. Presenta dos superficies bien distintas; una bastante porosa y almidonada ideal para tinta y técnicas al agua como la acuarela y la tinta china e incluso para estampación japonesa, que requiere continuas humectaciones, a pesar de sus 85 grs/m², y otra más lisa o satinada perfecta para dibujos a lápiz, carboncillo y técnicas secas. Además ofrece una conservación duradera por su PH 5.5

Es un papel elegante, con los bordes totalmente irregulares y desgatados propios de su carácter artesano, que confieren a la obra ese toque de distinción y autenticidad, lo que lo hace apropiado también para invitaciones, tarjetería y papelería especial.

Un papel especialmente indicado para grabado, xilografía y estampación japonesa en general es el papel KITAKATA.

¿Cómo puede ser posible que un papel de 36 grs/m² aguante una estampación de grabado? Pues sencillamente, y tal y como hemos hablado al comienzo, la mayor parte de los papeles washi o japoneses están fabricados con fibra vegetal kozo, que es mucho más resistente que nuestro papel de fibra de madera. A esto tenemos que añadir que las tintadas en estampación japonesa son con colores muy parecidos a una acuarela líquida, que siempre es mucho menos densa que las tintas occidentales de estampación con base de aceite. Además en xilografía japonesa, los colores se mezclan con una pasta de arroz natural (Nori), que mejora la adherencia de los colores al papel, pero esto ya pertenece a otro blog.

El papel Kitakata presenta un color natural y un PH de 7.0. De aspecto poroso, está fabricado en mezcla de pulpa de Gampi en un 90% y pulpa de madera en un 10%

Si tu interés se centra en el scrapbooking, te aconsejamos probar el papel TENRYU.

Al igual que la mayoría de papeles japoneses, está fabricado con fibra de kozo, como el Ino Shi, aunque parcialmente mezclado con fibra de madera. Además, esta vez nos encontramos con un papel de fibras largas, fabricado a máquina y que tiene inclusiones de fibras muy largas en una de sus caras y que le dan un aspecto brillante. No es muy apropiado para técnicas artísticas ya que las inclusiones de fibra confieren a los colores ciertos trazos brillantes, pero esto, como en casi todas las prácticas en el mundo de la expresión, depende del resultado que cada uno busque. Donde sí es muy valorado es como complemento de manipulados de impresión y decoración con papel, es decir, tarjetería, invitaciones, presentaciones, encuadernados, etc., porque resulta un papel muy decorativo, igual que sucede con el siguiente papel: el Ogura marfil.

OGURA (MARFIL)

Llegamos al último de los papeles de este apartado.

Un papel increíblemente resistente, increíblemente decorativo y que ofrece una textura muy marcada por sus gruesas fibras de cáñamo de manila que al trasluz juega casi poéticamente con la luz y la sombra.

El gramaje de este papel puede oscilar entre los 90 y los 180 grs/m² y es muy poroso y extremadamente resistente, así que se convierte en uno de los papeles más versátiles, válido tanto para técnicas artísticas al agua como para impresión especial en serigrafía o laser y complementos de manipulado. Lo habitual es que se presente en color natural, pero existen en la actualidad diversidad de colores que seguro que satisfarán vuestras necesidades.

Estos son algunos de muchos papeles washi existentes en el mercado. Por supuesto nos dejamos bastantes en el tintero, como por ejemplo el Kinwashi, el Mingheishi (el más tradicional de todos), el Okawara, el Bunkoshi, Botán, etc. Y con esto no queremos decir que estos que reflejamos en este blog sean los mejores, puesto que no existen los mejores ni los peores. Os animamos a experimentar y descubrir por vosotros mismos que el mejor material es el que mejor se adapta a cada necesidad.

Esperamos sinceramente que esta entrada os haya resultado interesante al menos a modo de iniciación al mundo del papel no occidental.